Hemos rescatado del baúl de los recuerdos del camarote una imagen que nos transportó a los años de la infancia: el famoso largometraje animado producido por Walt Disney.
Blancanieves, pensándolo bien, nos hizo indagar en lo más profundo, quizás sean los años de experiencia que se van cogiendo, o quién sabe... lo cierto es que en nuestros ojos la manera de observar la imagen cambió. Y en los ideales que en los años más inocentes no suponían problema alguno, puesto que era una película genial y la pobre Blancanieves nos encantaba y seguro que más de una niña deseaba ser ella, y también sabíamos lo que odiábamos a la Bruja; la cruel madrastra, o la bondad del cazador al dejar escapar a la joven (rendido por su belleza y juventud) o lo pintorescos que eran los siete enanitos con cada una de sus virtudes o defectos... Ahora estos rondaban en nuestras cabezas como pájaros negros.
Y no olvidemos otros aspectos positivos como el gran trabajo tecnológico y el mérito que conlleva la realización en aquellos tiempos de esta película de 1937.
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