El tema que hoy nos ocupa en nuestra reunión matutina, antes de zarpar, fue un artículo de Manuel Areas, que nos hace reflexionar sobre una nueva escuela concedida dentro de las nuevas tecnologías.
Lo primero que debemos admitir cuando hablamos de innovaciones educativas, es que su sola presencia no provoca una gran revolución, sino que, más bien, se requiere un proceso temporal de más largo plazo para el cambio de las visiones y las prácticas profesionales de los docentes. En definitiva, que se ha logrado un gran avance tecnológico dentro de las aulas, pero su impacto sobre el cambio educativo y sobre los procesos de aprendizaje son poco visibles y satisfactorios. Por ello hay que replantear estas políticas educativas poniendo más hincapié en el cambio pedagógico de las escuelas que en la mera dotación de las TIC a las mismas.
Una serie de estudios ponen de manifiesto que un gran número de docentes, aunque existan recursos digitales en el aula, siguen enseñando mediante una pedagogía del siglo pasado donde el alumno aprende a través de la repetición de los contenidos que explica el profesor, o bien presentando los textos escolares y/o los ordenadores, e invirtiendo el tiempo escolar en la realización de ejercicios de reproducción de ese conocimiento. En otras palabras, la innovación tecnológica no se traduce directamente en innovación pedagógica.
Según los autores que coordinaron el proyecto internacional SITES M2, se fundamentaba en señalar las buenas prácticas pedagógicas con TIC deberían caracterizarse por promover un aprendizaje activo e independiente del alumnado, proporcionar a los estudiantes los conocimientos tecnológicos necesarios que le permitan buscar, organizar y analizar la información, implicarlos en un aprendizaje basado en proyectos, además de proporcionarles una atencion individualiza para satisfacer sus necesidades y que les faciliten el acceso a la información para aquellos alumnos y alumnas que de otro modo no tendrían acceso por diferentes razones sociales, economicas o geograficas. Otro punto interesante que se aborda en este proyecto, y que parece muy innovador, seria la modificación de la organización de la clase, la participación de otras personas en el proceso educativo. Para finalizar, otro punto importante es el social, que consiste en la interacción del alumnado con otros grupos y culturas con los que no tienen contacto.
De modo similar, N. Law y E. A. Chow (2002) señalan que las buenas prácticas pedagógicas con tecnologías son aquellas que facilitan el desarrollo de las habilidades implicadas en la alfabetización informacional, de las habilidades del pensamiento crítico, ser capaces de aprender de lo nuevo y lo desconocido, aprender de otros, de contribuir como un miembro de una comunidad de aprendizaje, de apreciar los puntos de vista diversos y de participar en la creación de una comunidad de aprendizaje.
La innovación generalizada de las prácticas pedagógicas en las aulas utilizando las tecnologías digitales es y será un proceso lento, con altibajos, con avances y retrocesos.
Las políticas no solo deben perseguir que las TIC estén presentes en los centros escolares, sino también modificar el modelo pedagógico en su globalidad: cambios en el papel del docente, cambios del proceso y actividades de aprendizaje del alumnado, cambios en las formas organizativas de la clase, cambios en la relación con su entorno comunitario...
En conclusión, grumetes, deberéis estar atentos a los cambios de las mareas, pueden cambiarnos el rumbo en el modo de enseñanza y aprendizaje.
Hasta pronto, arrrr
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