Capítulo 2. El recuerdo de nuestro pasado.

Nuestra siguiente aventura nos trasladara a tiempos remotos en los que la nostalgia aflorara al recordar simples gestos que con la tecnología han desaparecido.

Navegando rumbo a lo desconocido nos adentramos en aguas del recuerdo. Muchos son los tesoros que podríamos recuperar, pero en este capítulo nos centraremos solo en el cofre de nuestros antepasados. Una vez recuperado de las profundidades del océano, descubrimos que muchos han sido los cambios que han surgido y nos preguntamos; cuanto ha avanzado la tecnología desde que nuestros padres eran niños?.

Los que somos más mayores aun recordamos el vídeo VHS, pero estoy seguro que los nuevos grumetes ya vieron sus primeras películas en DVD. Pues aun va mucho más allá ya que las primeras películas que vieron nuestros padres fueron en blanco y negro, en una televisión de apenas 12 pulgadas, con diálogos escuetos y efectos … irrisorios comparados con las verdaderas obras de arte de las que podemos disfrutar hoy en día. De esta manera, el cine ha evolucionado en los últimos 40 años una bestialidad.

Y que me decís de las largas colas que tenían que hacer en el banco para actualizar su libreta?. Más de media mañana (si la suerte acompañaba) ,esperando en la cola del banco para poder sacar unos ahorrillos y actualizar la libreta. La tecnología no tardaría en aparecer en este acto tan cotidiano, presentándonos los cajeros automáticos y sus tarjetas, que más tarde podríamos actualizar desde nuestro ordenador. Pero por si fuera poco, actualmente solo necesitamos nuestro teléfono móvil para hacer cualquier movimiento, incluso para pagar nuestras compras sin tener que mostrar ningún tipo de documento. Nos basta con un código pin, un sistema Android y por supuesto dinero en nuestra cuenta bancaria.

De las diferencias en cuanto a nuestros padres surge la pregunta siguiente: ¿Qué competencias necesitamos hoy en día que no necesitaban nuestros padres?
Nosotros debemos estar dispuestos a innovar y probar cosas nuevas: tanto técnicas de aprendizaje como app educativas, herramientas TIC y dispositivos electrónicos. Debe ser un "early adopter". No sólo debemos ser innovadores sino también unos amantes de las nuevas tecnologías. Ya sean iPad, proyectores o pizarras digitales, procurando anticiparnos a las circunstancias. Y por último, hemos de ser un poco "frikis", en el buen sentido de la palabra. Internet es la mayor fuente de conocimiento que el ser humano ha conocido, por lo que un docente moderno debe ser una persona curiosa.
Miedo nos da la tecnología que tan deprisa avanza, pero tu tranquilo querido buque, que tu tripulación no te sustituirá por muy buenos que sean los cambios, al menos mientras dure esta aventura. Arrr